Un vistazo a la historia de una canción de gran importancia para el rock.

Después de editar On Through the night en 1980 y High N’ Dry de 1981, una de las bandas más importantes del NWOBHM, DEF LEPPARD, editan en 1983 uno de sus trabajos más laureados, el clásico Pyromania, un LP que anuncia un nuevo camino sonoro y popular para esta banda, convirtiéndose en un icono del rock de grandes masas y un referente para muchos de los artistas de los años 80s.

PORTADA DISCO PYROMANIA

Rock of Ages es uno de los mayores hits de la historia de Def Leppard y junto con su video programado una y otra vez en MTV de Estados Unidos, logran establecer muchos chliches del rock ochentero que permanecerán en el subgénero, e incluso serán ridiculizados en películas como This is Spinal Tap.

Producido por el ultra perfeccionista Robert John “Mutt” Lange, le otorga a la pieza un comienzo único que de humorada paso a convertirse en ineludible e imitable. Mutt repetía permanente el 1, 2, 3, 4, para dar comienzo al tema en el trabajo de estudio, pero fue tantas veces repetido que en un momento comenzó a utilizar vocablos sin sentido como si estuviese hablando en otro idioma, en una de aquellas ocasiones dijo “Gunter Gliben Glauten Globen” como si de idioma alemán se tratase. A la banda le pareció súper gracioso y lo dejo en el comienzo de la pista. Esta misma pieza la reutilizaron décadas después los punkeros The Offspring, para comenzar su exitosísima “Pretty fly (for a White guy)”.

El video clip es al igual que la canción, una oda a las imágenes sin sentido, ellos convertidos en monjes que deben liberar a una virgen, la que solo puede salir de su prisión con acordes de guitarras eléctricas mientras los músicos mueven el culo dando a entender que el rock también se puede bailar.

El cuidado y pulido sonido de esta canción logró que alcanzara altos puestos en los rankings con un 45 rpm que en Reino Unido se complementa con  “Action, Not Words”, mientras que el sencillo norteamericano traía en su cara B “Billy got a Gun”. La canción llego a ocupar el puesto 16 en la Billbord hot 100 y el número 1 en el Mainstream Rock charts, erigiéndose como el track más escuchado en las radios dedicadas al rock de su época