Este pasado domingo y martes tuvimos el privilegio de presenciar en vivo de una de las bandas legendarias del rock progresivo. Un show esperado eternamente por los fanáticos chilenos que, sin lugar a dudas, nos dejó el alma en un hilo. Una presentación que marca un antes y después. Este 2025 , Tool nos volvió a unir a través de la música.

Por Beatriz Alvarez

Cuando el año pasado fue anunciado el cartel del Festival Lollapalooza 2025 y apareció Tool en la parrilla, la mayoría de los fanáticos miraron incrédulos. Conocemos como funcionan estos chicos!

En el lanzamiento de su tercer disco, Lateralus, nos jugaron la broma con otro título. Para el periodo de descanso de la banda, donde Maynard James Keenan se enfoca en su proyecto A perfect circle , hubo muchas especulaciones, las cuáles eran alimentadas por las vagas respuestas de Keenan. No podiamos esperar nada certero.

Después confirman el sideshow en el Movistar Arena y empieza la venta de entradas. El sueño era real. Existía la posibilidad real de finalmente ver a la banda en vivo, con sus integrantes más activos que nunca.

«Úsanos como los catalizadores del proceso de encontrar lo que sea que necesites, o lo que sea que estés buscando». Maynard James Keenan.

Llegó el domingo 23 de marzo. El parque Cerrillos estaba repleto de rockeros con poleras de Tool y por supuesto, de fanáticos de los otros shows.

Después del show de la gran revelación alternativa, «The Marias» , el escenario Cenco Malls empezó a llenarse de fanáticos de todo Chile ( y también de paises vecinos) en torno a un show que iba a empezar en tres horas y media, pero también el fanático sabía que moverse significa perder tu lugar privilegiado, ese lugar por el cuál juntaste plata todo el año , te bancaste un viaje desde el otro extremo del país, rebalsaste la tarjeta de crédito, etc. Había que esperar lo que fuera. Y así fue.

A las 20:00 horas se presentan los chilenos de  Los Tres con toda su fuerza, virtuosidad y familiaridad a presentar su espectáculo. Tal fue la fuerza de este show que nos dejó con la energía muy arriba. Esa cara de ansiedad de los asistentes se volvió más alegre. Ya quedaba una hora y quince minutos.

El público se volvió homogéneo. Como si una flor mística hubiese soltado sus esporas en el lugar. Ya no sólo había gente de negro que había disfrutado el show de Sepultura, sino que empezaron a llegar  asistentes del show de Shawn Mendes. Todos conversaban en armonía.

Cuando empiezan a montar la batería de Dave Carey, fue un aplauso masivo, al unísono casi. Ya casi quedaba nada.

La expectación mezclada con alegría y nervios hacía lo suyo. Hasta que las quijadas caen al suelo con la guitarra de Adam Jones. Había empezado. Era real.

Todos hablaban sobre el set list , en cuanto a si iba a ser el mismo que Argentina y México. Habían muchos como yo que pensaban que se iban a guiar por los más oídos, pero todo era impredicible.

No estabamos preparados para lo que se venía.

Comienzan el repertorio con Jambi y el público comienza a sumergirse. Luego tocan una versión extendida de Stinkfist con una visual a los laterales en el escenario perfecta, donde mostraron el arte de cada videoclip o álbum correspondiente.

La gran sorpresa para todos fue Parabol/ Parabola.

Nos tomó por sorpresa. Nos removió el alma; nos devolvió al pasado y nos recordó que somos eternos y que el dolor es una ilusión.

Termina el show a las doce y media, y se respira un aire de unidad y satisfacción impresionante. En cuanto a problemas técnicos, en Schism dejó de sonar el bajo de Justin Chancelot unos minutos pero, puro detalle.

Sorpresiva fue la actitud amigable de la banda y muy bien recibida . Se observa a Justin Chancelot interactuando con el público, mientras que Adam Jones hacía lo suyo de forma magistral, siempre cómplice con Jones. Maynard en su posición usual, con un maquillaje minimalista y distinto a sus otras presentaciones, un mohicano que nos recuerda antiguos looks,cerca de la batería de Dave Carey. Este último , al final del show, al despedirse, nos sorprende con un traje entero con ilustración de Alex Grey.

Movistar Arena llega dos días después. El show fue más íntimo, pero con la misma intensidad. Virtuosidad , unión a través de la música.

Tocaron joyas de su último y tan esperado álbum, Fear Inoculum. Más que en el show de Lollapalooza. Registro de este show sólo para medios acreditados . En esta segunda entrega respetaron su política de no celulares. La idea era disfrutar sin distracciones. Lo más lógico.

La reverencia de despedida de Adam Jones, James Chancelot y Dave Carey fue en definitiva, muy especial y afectuosa. Maynard se marcha antes como es de costumbre, pero los fanáticos comprendemos que es un hombre reservado y complejo.

Hasta nuestro presidente logró su sueño de poder ver a los californianos y compartir un asado.

Es que sin lugar a dudas, Tool en Chile fue el show del año. Un show que nunca olvidaremos y difícil de igualar.